dorada

La dorada tiene una forma ovalada, alta y lateralmente comprimida. La cabeza, de forma convexa en la que se encuentran unos pequeños ojos, aparece adornada con una banda dorada en la frente y una gran mancha negra alargada en el opérculo. Su hocico es dos veces más largo que el diámetro del ojo. El extremo de la aleta caudal está bordeado de negro. Este pez posee 11 espinas dorsales.

Es fácilmente identificable gracias a sus labios gruesos.

Esta especie es carnívora y se alimenta principalmente de moluscos con concha como los mejillones o las ostras, de crustáceos, erizos de mar, cefalópodos y de otros pequeños peces. Su boca está provista de una dentadura que le permite romper las conchas y los caparazones de sus presas.

La dorada puede encontrarse en solitario o formando pequeños grupos durante el día, en particular en las zonas arenosas o en los pastos marinos, a poca profundidad. A mayores profundidades, esta especie se reagrupa en bancos para cazar. Los bancos aumentan su actividad durante el atardecer y al amanecer.

Esta especie es hermafrodita protándrica. Cada pez nace como macho y la mayoría de los individuos se convierten en hembras después de 2 o 3 años, cuando alcanzan un tamaño de 20 a 30 cm. Sin embargo, no todos los machos de dorada parecen seguir este patrón, y algunos pueden retrasar o, incluso, nunca llegar a realizar el cambio de sexo. El sexo de los individuos está determinado principalmente por factores sociales. Es posible que haya individuos hermafroditas simultáneos en esta especie.