tiburón nodriza

El tiburón nodriza, de color grisaceo o marrón, se caracteriza principalmente por tener un cuerpo alargado, un hocico de forma redondeada y unos ojos pequeños. La boca aparece en posición ventral coronada por dos fosas nasales y dos barbillas.

La primera aleta dorsal está situada en la parte trasera de la espalda, al nivel de las aletas pélvicas. Estas últimas son largas y cortas. La segunda aleta dorsal, más pequeña, está situada al mismo nivel que la aleta anal y muy cercana a la primera aleta dorsal. La aleta caudal tiene un único lóbulo y mide cerca de un cuarto del total del cuerpo. Las aletas pectorales son alargadas y con forma de triángulo.

Tan sólo cuatro de las cinco hendiduras branquiales son visibles.

De carácter solitario, el tiburón nodriza pasa la mayor parte del día durmiendo, escondido bajo rocas o en grietas.

Esta especie nocturna se nutre principalmente de crustáceos, erizos, moluscos y algunos peces.

El tiburón nodriza es ovíparo y alcanza la madurez sexual con un tamaño cercano a los 220 cm.

Durante el acoplamiento, uno o dos machos rodean a la hembra, a veces incluso sujetando una de sus aletas con la boca. Seguidamente la hembra se pondrá boca arriba permitiendo así a uno de los machos fecundarla con uno de sus pterigopodios, mientras se gira sobre su espalda.

Pasados unos 5 o 6 meses, la hembra dará a luz un gran número de crías, de 21 a 30, cada una de las cuales puede medir hasta 30 cm.