Dasyatis brevis

El género Dasyatis forma parte de la familia Dasyatidae en la que se encuentran la mayor parte de las rayas pastinacas. Al igual que los tiburones, las rayas forman parte de la clase de los elasmobranquios, peces cartilaginosos.

Al igual que ocurre con el resto de rayas, el cuerpo es plano y con diversas aberturas en la parte dorsal. Estos pequeños agujeros forman un sistema de respiración alternativo utilizado para aspirar el agua que es seguidamente expulsada por las hendiduras branquiales en la parte ventral. Este mecanismo les permite evitar la aspiración de la arena del fondo durante la inspiración. Todas las especies de este género poseen una cola larga dotada con un aguijón venenoso.

En las rayas, el aguijón es remplazado cada 8 a 12 meses aproximadamente, en función de la temperatura del agua y el desgaste del aguijón existente. En acuario, no es extraño encontrar algún aguijón depositado en la arena. Siempre es recomendable permanecer alertar en presencia de este animal, ya que aunque no sea venenoso sigue resultando peligroso. Con una forma cónica de unos diez centímetros de promedio, su aguijón puntiagudo rodeado de dentículos retrógrados (como un arpón) puede perforar fácilmente la piel.

Cuando una mantarraya se siente amenazada, endereza su aguijón y azota al intruso con su cola. Clavando el aguijón en el tejido de la víctima, rompiendo el tegumento que lo rodea y liberando así el veneno. Este último se produce en dos glándulas venenosas ubicadas ventralmente en la base de la cola.

En caso de picadura, se recomienda sacar rápidamente a la persona del agua. Seguidamente, lavar bien la herida y retirar el aguijón o las partes del mismo si no son muy profundas, desinfectar después. El veneno de las rayas es termolábil, es decir, puede ser destruido por el calor.