galán

Al igual que sucede con algunos de sus parientes cercanos, la forma alargada es característica de este pez, con la cabeza aplanada. Tanto las aletas como el cuerpo presentan un gran colorido.

Durante su período de vida, esta especie transcurre por al menos cuatro fases. Las hembras jóvenes son de color rosado, con una mancha roja en la parte inferior. En las escamas pueden observarse una serie de delgadas rayas verticales de color amarillo, así como una mancha blanca nacarada debajo de la aleta pectoral. Las aletas anal y caudal son amarillas con unas rayas de color azul claro.

Las hembras adultas son de un color que va del rosa al rojizo, con la cabeza en tonos amarillos. Siendo posible observarse una serie de rayas verticales siempre de un color azul claro a lo largo de todo su cuerpo, las aletas anal y caudal. La mancha blanca sigue estando presente.

Después, se produce la fase de transición al sexo opuesto. Durante este período, el cuerpo y la cabeza se vuelven morados y el dorso rojizo. La aleta dorsal pasa a ser de color naranja, con rayas verticales moradas. Las aletas anal y caudal, de color rosa con rayas azules. Mientras una mancha rojiza/violeta es visible en el área anal.

Los machos varían su coloración, con el cuerpo y la cabeza de color verdoso, de tonos más oscuros en el dorso y más bien verdosos/amarillentos en los costados. Las rayas azules son visibles en las escamas. Se encuentran también veteados de un color púrpura. La aleta dorsal es de color naranja, las aletas anal y caudal son de color naranja a amarillo con rayas azules.

El galán es un pez de carácter solitario que reside naturalmente cerca de los fondos arenosos. Es un pez vivaz capaz de sumergirse literalmente en la arena cuando se aproxima un depredador o, incluso, un buzo demasiado curioso.

Los machos adultos son territoriales y construyen nidos, a veces utilizando restos de coral. Los adultos cazan principalmente moluscos, pero pueden complementar esta dieta con camarones y otros crustáceos. Esta especie se denomina harémica, el macho y la hembra tienen un estilo de vida sedentario durante toda su vida.

Los machos dominantes crean territorios que protegen incluso contra sus congéneres. Protegen a las hembras que viven en su territorio de los intentos de apareamiento de sus competidores. Construyen nidos y luego atraen a las hembras, realizando exhibiciones de cortejo.