tortuga laúd

La tortuga laúd mide de media entre 160 y 200 cm y pesa en promedio entre 400 y 500 kg. Es, con diferencia, la tortuga marina de mayor tamaño. Este reptil es de color uniforme, con un cuerpo principalmente de color negro a azul oscuro y con manchas dispersas blancas o rosadas.

Es la única tortuga marina desprovista de escamas. La superficie de su caparazón está formada por una piel fina con siete quillas dentadas que se extienden a lo largo de todo el caparazón. Mientras que tres quillas poco marcadas atraviesan la cara ventral.

Su pico es diferente al de otras especies de tortugas marinas debido a su dieta. Con su forma en W, la tortuga laúd lo utiliza para desgarrar a medusas y otros organismos pelágicos. El interior de su boca y su esófago están cubiertos con numerosas espinas dirigidas hacia el estómago.

Los recién nacidos están cubiertos de pequeñas escamas que desaparecen después de unas semanas.

La tortuga laúd es un reptil de carácter solitario. Las áreas de alimentación se encuentran, a menudo, muy alejadas de las áreas de anidación. De hecho, los adultos realizan grandes migraciones entre las aguas frías de alimentación y las aguas tropicales de reproducción. Durante estos largos viajes, estas tortugas ayunan debido a la falta de alimentos adecuados en alta mar.

Las medusas constituyen la mayor parte de su dieta, especialmente Rhizostoma sp., Chrysaora sp. y Cyanea capillata, aunque también se alimentan de salpas, zooplancton, crustáceos y erizos de mar. Su presencia en algunas partes del mundo está estrechamente correlacionada con la disponibilidad de alimentos. Esto es especialmente cierto en el Mediterráneo, donde la tortuga laúd se observa principalmente durante el período de abundancia de la medusa Rhizostoma pulmo.

En ocasiones, la tortuga laúd puede aparecer acompañada por algunos peces piloto, Naucrates juctor y algunas especies de rémoras, Remora remora y Echeneis naucrates.

Durante la fase de reproducción, el apareamiento tiene lugar en el mar. Durante la anidación, las hembras salen del agua para cavar un nido en la playa y depositar los huevos. La puesta ocurre de media, cada dos a cuatro años y contiene entre 100 y 200 huevos. En cada temporada, la hembra pone aproximadamente de 2 a 3 veces en un intervalo de 10 a 15 días.

Después de 60 a 70 días de incubación, las crías salen del nido y se dirigen rápidamente al mar. A diferencia de los adultos que tienen muy pocos depredadores, los bebés deben escapar de muchos animales, tanto en la tierra como en el mar, como cangrejos, aves, perros, ratas y tiburones.