tortuga de caparazón blando lisa

El caparazón es de color bronce o marrón en las hembras, y marrón o gris en los machos. Este está cubierto de manchas de un color más oscuro que presentan formas diversas. La parte superior de la cabeza, patas y cola es del mismo color que el caparazón. Al igual que sus congéneres, esta tortuga no tiene cresta y está provista de un hocico de forma tubular en el que destacan unas fosas nasales redondas.

Se diferencia fácilmente de otras especies de Apalone por la presencia de una línea más clara entre el ojo y la parte inferior del hocico. El plastrón, la parte inferior de las piernas y el hocico presentan un color que va del blanco al gris claro.

Existen dos subespecies: Apalone mutica mutica y Apalone mutica calvata. Se distinguen por la banda posocular, más separada y bordeada de un margen de color negro en calvata. Los invididuos más jóvenes de A. m. calvata poseen unas manchas grandes y circulares, mientras que las otras subespecies están cubiertas de pequeños puntos de color oscuro.

Se trata de un animal solitario que pasa gran parte de su tiempo bajo el agua. Alterna entre la caza y el descanso, sobre fondos arenosos o escondida en la vegetación.

Los machos y las hembras pueden ser territoriales, y no dudan en defender su área frente a otras tortugas, incluso de la misma especie.

La reproducción es estacional. Suele tener lugar entre los meses de abril y julio. Durante la temporada, los machos buscan activamente a las hembras. Cuando se produce un encuentro entre dos machos generalmente se ignoran entre sí. A veces, pueden tener lugar pequeñas luchas. Este tipo de enfrentamientos puede surgir también cuando un macho insistente se acerca a una hembra que no responde.

Varios machos cortejan a una misma hembra. Una vez elegido el macho, la pareja se reproduce en aguas bastante profundas. Durante unos veinte minutos, el macho debe mantener la posición nadando por encima de la hembra.

Esta especie se reproduce una vez al año, la puesta suele incluir entre 15 y 25 huevos. El desove se realiza a primera hora de la mañana, en un nido, cavado con sus patas traseras, a unos veinte centímetros de profundidad. Este nido estará siempre cerca de un punto de agua, generalmente en la arena. En caso de una fuerte perturbación, la hembra abandonará el nido y dejará los huevos a su suerte.

Los huevos eclosionan después de unas diez semanas. Se ha documentado un pico de nacimientos entre los meses de agosto y septiembre. Las crías son completamente independientes desde que salen del huevo. Estas rompen el caparazón con la ayuda de sus pequeñas garras y no con los dientes, a diferencia de lo que sucede con la mayoría de las tortugas.

Las hembras alcanzan la madurez sexual a los nueve años y los machos a los cuatro.