anguila de jardín de Hass

Esta anguila jardinera generalmente mide alrededor de 40 centímetros, aunque algunos individuos pueden llegar a medir hasta 60 centímetros. Se distingue fácilmente por la presencia de dos grandes manchas negras: la primera, de forma circular, se encuentra detrás de las branquias, y la segunda, más alargada, está presente al final del primer cuarto del cuerpo.

El cuerpo es de color beige a amarillento, cubierto de pequeños puntos negros. Una especie similar, H. taylori, puede ser observada en Indonesia y alrededor de la Gran Barrera de Coral. El patrón es similar, aunque esta especie no posee manchas negras.

Durante el día, cada anguila-jardinera reside en un escondite permanente, dejando una parte de su cuerpo expuesta para capturar microorganismos acuáticos arrastrados por la corriente. Cuando detectan depredadores potenciales o animales grandes, los individuos se retiran rápidamente al fondo de su escondite. Sus depredadores más comunes podrían incluir ciertos espáridos.

Cada pez posee una cierta autonomía, aunque es probable que también exhiban comportamientos grupales, al menos para enviar señales de alerta en caso de peligro. Se han llegado a observar colonias de varios cientos de individuos.

La reproducción parece tener lugar con un bajo grado de luminosidad, lo que favorece las posibilidades de supervivencia de los huevos. A día de hoy, poco se conoce sobre la reproducción de esta especie, que se muestra particularmente cautelosa. Se cree que, probablemente, el desove ocurra fuera de la madriguera, entre un macho y una hembra situados en madrigueras adyacentes. Los huevos serán fecundados en las cercanías de ambas madrigueras y arrastrados posteriormente por la corriente.

Durante un tiempo, los científicos plantearon la hipótesis de que los huevos y las larvas se desarrollaban en el sustrato, dentro de la misma colonia, pero esta suposición hoy en día es universalmente reconocida como incorrecta.