lubina

La lubina, también conocida como róbalo, es un pez emblemático de las costas europeas, presente desde el Mar del Norte hasta el Mediterráneo. Su abundancia varía según las regiones y la presión pesquera.

Fácilmente observable desde la superficie, este pez resulta un buen indicador de la calidad de los ecosistemas marinos costeros.

En Francia es uno de los pescados más consumidos: en 2019 se vendieron 4.204 toneladas, un mercado valorado en más de 58 millones de euros. Su cría en granjas acuícolas está aumentando en toda Europa.

En esta especie no existe dimorfismo entre macho y hembra.

La lubina se encuentra principalmente en el mar Mediterráneo y en las costas atlánticas europeas. Está presente también en el Mar del Norte y en el Canal de la Mancha. Las poblaciones más meridionales se han registrado en el Mar Rojo y el norte de África.

Aunque no es una especie amenazada a corto plazo, si se observa una disminución en el tamaño de las capturas, lo que sugiere que se capturan cada vez más, ejemplares jóvenes que no han llegado a alcanzar su madurez sexual. Varios países europeos, incluidos Francia e Irlanda, han implementado políticas con el fin de salvaguardar esta especie, restringiendo el tamaño de las capturas y el período de pesca. Estas limitaciones son aún algo tímidas aunque marcan el inicio de un plan de conservación de la especie.

La lubina tiene la capacidad de adaptarse tanto a las aguas frías del Canal de la Mancha como a las aguas más cálidas del Mediterráneo. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que el aumento de CO2 en las aguas trastorna las capacidades olfativas de esta especie, aumentando su dificultad para alimentarse. Por lo tanto, una acidificación del Mediterráneo podría tener consecuencias significativas para las poblaciones de esta especie.

Una lubina tenía un 100% de posibilidades de reproducirse cuando alcanzaba los 42 centímetros de tamaño, sin embargo la talla de captura autorizada para los pescadores profesionales en Europa se mantiene por debajo de este tamaño (en torno a los 36 centímetros). Por lo tanto, en algunas ocasiones los peces capturados no han tenido tiempo para reproducirse.

Aunque sensible al estrés y a diferentes virus, la lubina es hoy en día una de las especies más estudiadas en el contexto de la acuicultura. El futuro de las poblaciones salvajes puede depender de estas nuevas granjas de reproducción.