Bothus mancus

En 2019, el género Bothus incluía 16 especies según FishBase. Estas especies se encuentran ampliamente distribuidas por todo el planeta, especialmente en las zonas tropicales y templadas. Algunos de ellos se conocen comúnmente como "platijas".

Como todos los peces planos del grupo pleuronectiforme, los dos ojos están colocados en un mismo flanco. Estos peces se caracterizan por el amplio espacio entre cada ojo, característica que se observa especialmente en los machos. Los ojos están presentes en el lado izquierdo, que también suele ser más colorido. Las aletas pélvicas son desiguales con una aleta situada cerca de los ojos de forma más alargada.

Estas especies dividen su forma de vida en tres etapas: huevo, larva y adulto. Las larvas y los adultos difieren en coloración, simetría y forma del cuerpo. En este género, es el ojo derecho el que migra al ojo izquierdo. La migración del ojo puede ocurrir a través de una hendidura formada durante la separación de la aleta dorsal del cráneo o a través de un "agujero" en la cabeza que impulsa el proceso.

Los cambios en la pigmentación también tienen lugar durante la metamorfosis. Al igual que en otros peces planos relacionados, las células pigmentarias (encargadas de aportar color) están presentes al nacer en ambos lados del cuerpo, pero en poca abundancia. Durante la metamorfosis, estos melanóforos desaparecen en el lado "ciego" (la parte inferior) y se sitúan únicamente en el lado de los ojos.

Estos peces poseen la capacidad de cambiar de color para mimetizarse con el fondo marino, imitando especialmente las zonas arenosas. Este comportamiento está controlado por unos neurotransmisores encargados de enviar señales que intervienen en los cambios en los melanóforos. Los diferentes colores resultan de las concentraciones elegidas de gránulos de pigmento en las diferentes áreas. Estos cambios son siempre reversibles. Además de esta capacidad de mimetismo, todos los peces de este género pueden enterrarse en la arena para camuflarse.

Además de su capacidad para camuflarse, estos animales poseen un órgano sensorial que detecta el movimiento y la vibración en el agua. Los ojos en la parte superior del cuerpo del adulto sirven como órganos visuales.