paiche

Capaz de alcanzar hasta más de 2 metros de largo y con un tamaño récord de 4m50, el pirarucú es a menudo presentado como el pez de agua dulce más grande del mundo. Sin embargo, debido a la acción pesquera, principalmente debido a su cotizada carne, resulta actualmente casi imposible encontrar ejemplares de gran tamaño en estado salvaje.

A día de hoy se están realizando diversos estudios con el fin de determinar, de manera formal, el número de especies presentes en su género. Contándose hasta la fecha, 4 especies relacionadas en América del Sur, de las cuales, la más grande parece ser A. gigas. Actualmente, una quinta especie es objeto de estudio.

El cuerpo del pirarucú se encuentra cubierto de unas grandes escamas moteadas de color marrón y rojo. Estas escamas altamente mineralizadas presentan una estructura flexible con una muy alta resistencia, una especie de armadura que protege a esta especie incluso de las mordeduras de las pirañas.

Este pez posee una particularidad, necesita salir a la superficie para respirar, de forma regular. Además de sus clásicas branquias, posee un curioso aparato respiratorio que le permite extraer oxígeno del aire. Esta adaptación está vinculada a las condiciones a menudo hipóxicas (falta de oxígeno) de las llanuras aluviales del Amazonas. Esta fortaleza inicial se convirtió gradualmente en una debilidad, ya que hizo que el pirarucú fuera más vulnerable a los ataques de los pescadores.

El paiche caza siempre al acecho y forma parte del grupo de depredadores de su biotopo. Oportunista, no dudará en atacar a cualquier animal de menor tamaño que se encuentre cerca.

El paiche es un pez que vive en pequeños grupos a media profundidad y próximo a la superficie. Es un animal carnívoro de temperamento más bien activo.

Aunque se supone que el paiche es una especie no territorial, puede mostrar signos de agresividad frente a otras especies .

En esta especie, el macho y la hembra construyen un nido. Tras la puesta, ambos protegerán los huevos y, más tarde, los alevines.