serpiente del lodo

Estas serpientes miden entre 90 y 120 cm. El cuerpo presenta una coloración entre gris azulado y negro, con un característico brillo metálico. Los laterales son oscuros y aparecen cubiertos con unas barras incompletas de un color que puede ir del rosa al rojizo. El cuello aparece contraído y posee una cabeza plana, generalmente de color negro uniforme. Los ojos, pequeños y discretos, son de color rojo.

Los juveniles tienen un cuerpo más delgado que los adultos, aunque el patrón es similar desde la primera muda.

Se han documentado dos subpoblaciones para esta especie: Farancia abacura abacura y Farancia abacura reinwardtii.

Esta serpiente vive principalmente en el agua. Se trata de un animal solitario y nocturno, abandona su escondite una vez que llega la oscuridad. Las poblaciones más septentrionales hibernan. Durante este período, que puede extenderse de noviembre a marzo, esta serpiente se refugia en un hueco enterrada en la vegetación.

Aunque es principalmente nocturna, esta serpiente puede tener también una actividad diurna en ciertas regiones más húmedas, como Florida.

Se sabe que esta especie se comunica mediante señales químicas. Las feromonas presentes en su piel son utilizadas, en particular por las hembras, durante la época de reproducción. Los machos que compiten por copular no dudan en enfrentarse entre sí para afirmar su dominio.

Cuando esta especie es atrapada por un depredador, no duda en apuñalar al depredador con su cola hasta conseguir soltarse. Los depredadores más comunes son los mamíferos carnívoros como las mofetas y los mapaches, otras serpientes y los caimanes americanos. Las garzas por su parte, cazan a los juveniles.

Al acercarse a un depredador, Farancia mete la cabeza y se acurruca para mostrar su vientre rojo y negro. Al agitarse, estos brillantes colores engañan al atacante, ya que imitan a la venenosa serpiente de coral.

Farancia abacura es un reptil ovíparo que descansa sobre un sustrato oculto. La reproducción tiene lugar en tres fases. Primero el macho realiza una persecución táctil, para después acariciar a la hembra, tras ello tiene lugar el coito. La hembra puede llegar a poner hasta cien huevos que eclosionarán después de unos sesenta días. La hembra cuida la puesta durante la incubación, sin embargo las crías son independientes cuando nacen. En caso de ataque al nido, se ha documentado que la hembra parece escapar y no proteger la puesta de huevos.

La madurez sexual se alcanza después de unos dos años y medio. La reproducción tiene lugar de marzo a abril en las zonas más al sur, como Florida. Mientras en las zonas más al norte, tiene lugar entre julio y septiembre.